sábado, 30 de octubre de 2010

Desgarros musculares




Escribe: Doctor Enrique Adaniya

Los desgarros musculares son las lesiones más frecuentes entre las personas que practican deportes. En este caso un fuerte impacto, un estiramiento o una contracción mayor a la capacidad de resistencia del músculo provoca una rotura parcial o completa de las fibras musculares.
El desgarro ocurre con mayor frecuencia al inicio de la actividad física, cuando los músculos que se encuentran fríos o débiles por la falta de uso y se someten a un esfuerzo súbito y extremo, y al final cuando hay fatiga y una mala hidratación. Los músculos que se ven más afectados son los de las extremidades (más frecuente las inferiores) y los de la espalda.
Se manifiesta como un dolor repentino, agudo e intenso (como “puñalada”) y dificultad de movimiento. Puede haber hinchazón, enrojecimiento o ardor. Si la lesión es fuerte, puede presentarse un leve sangrado interno que se ve como un “moretón” o hematoma y se puede palpar un hundimiento en la zona afectada.

Para el tratamiento común en cualquier tipo de desgarro muscular se utiliza una regla mnemotécnica: RICE (del inglés Rest, Ice, Compression, Elevation), es decir: reposo, aplicación de hielo, compresión con venda y elevación del miembro. El hielo se aplica por unos 10 a 15 minutos y el vendaje compresivo en intervalos de 20 minutos con 5 minutos de descanso. No se debe aplicar calor o masajear la zona de lesión. Aunque no se llegue al extremo de no poderse mover, si 24 horas después continúa la inflamación y el dolor fuerte, conviene ir al médico. El reposo cuando el desgarro es leve debe ser por lo menos de una semana. Si es severo no debe retomarse el ejercicio físico antes de 6 a 8 semanas y siempre que se haya recuperado el 90 % de la fuerza máxima, así como en ausencia de dolor en las pruebas de estiramiento y contracción.
Para evitar que nos ocurra siempre hay que calentar bien antes de la práctica deportiva, luego empezar con estiramientos para que el movimiento lleve a los músculos al punto óptimo y durante el ejercicio mantener una adecuada hidratación.

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