Esta fue la última entrevista que tuvimos con Eric Fukusaki antes de viajar a Japón en noviembre del 2009. Él fue uno de los grandes valores del Concurso Interclubes, incluso lo ganó en el 2007. Ese fue su “trampolín”. La entrevista fue publicada en la edición 672 del Informativo AELU.
El sábado fue su última presentación en nuestro país y estamos seguros de que le irá bien allá en Japón donde buscará cumplir su sueño de ser cantante profesional. Eric nos responde a través de un correo electrónica sobre lo que extrañará del Perú y qué recordará siempre y hasta a quiénes les agradece su éxito en la música.
Quién pensaría que luego del Interclubes que realizamos en el 2007, Eric se lanzaría a la fama y el viernes 27 se fue a Japón a seguir creciendo. ¡Buen viaje, Eric!
¿Sentiste algo especial en tu última participación en la noche del Matsuri?
Por supuesto. Desde antes de estar ahí, ya tenía idea de que ésta iba a ser prácticamente la última vez que me presentaría en el Perú. De hecho, de tan solo pensar eso, me di cuenta de lo que realmente voy a extrañar. Fue una noche muy especial.
¿A qué parte de Japón irás? ¿Cuáles son tus objetivos en Japón?
Iré a vivir en la casa de mis tíos en Saitama. En cuanto a mis objetivos, son ganar experiencia en el ámbito artístico, alimentarme de la cultura japonesa y aprender el idioma. Finalmente, mi más grande meta es llegar a formarme como cantante profesional y surgir en el mundo artístico de Japón.
Si bien es cierto eres muy talentoso, me parece que el Interclubes fue tu "trampolín" para ser más conocido dentro de la colectividad. Qué recuerdos de esa participación de hace 2 años.
Recuerdo claramente a mi grupo de amigos practicando en “El Taco” y preparándose para salir a cantar. También recuerdo que al estar en el escenario me divertí bastante y que en esa noche, al escuchar mi nombre en la selección de los finalistas, sentí una inmensa alegría.
Qué es lo que extrañarás del Perú y de la colectividad nikkei.
Del Perú, definitivamente la comida. Adoro la comida peruana. También voy a extrañar a mis amigos y, sobre todo, a mi familia. De la colectividad nikkei, las reuniones de los kenjinkai que siempre nos brindaron sus escenarios para presentarnos. A toda la gente que nos apoyó para que realice mis sueños.
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